El suicidio es una reacción trágica a situaciones de vida estresantes, más trágica aún porque puede prevenirse. Los pensamientos o acciones suicidas son una señal de extrema angustia y un aviso de que se necesita ayuda. No ignore ninguna señal de aviso o síntoma. Toda mención de suicidio debe tomarse en consideración y requiere atención. Amenazar con quitarse la vida no es una respuesta normal al estrés y no debe pasar desapercibido.
Los pensamientos suicidas pueden tener distintas causas. Con frecuencia, pueden ser resultado de sentimientos que la persona no puede afrontar cuando se presenta una situación abrumadora en su vida.
Los signos que advierten sobre el suicidio incluyen:
- Hablar acerca del suicidio
- Obtener medios para quitarse la vida
- Aislarse de la sociedad
- Tener cambios de humor
- Preocuparse por la muerte
- Sentirse atrapado o sin esperanzas, entre otros.
Si nota estos signos contacte un proveedor de salud mental de manera inmediata.
Para ayudarle a evitar los pensamientos negativos, busque el tratamiento, cree una red apoyo y comuníquele a un profesional los sentimientos que le abordan.
Si usted es familiar o allegado de una persona que está en riesgo, éstas son algunas de las formas en que puede ayudar a la persona: valore seriamente su situación, exprésele su preocupación, muéstrese dispuesto ayudarle, permítale expresar sus sentimientos.
El médico o proveedor de atención de la salud mental puede ayudarle a identificar estrategias de afrontamiento que se adapten a cada situación. Considere hablar acerca de estas estrategias de afrontamiento con personas que le conozcan bien, como familiares o amigos de confianza.
Tomado y adaptado de marketing@firstmedical.pr y ASSMCA/10 de septiembre de 2020
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